El primer baño de un cachorro

El primer baño de un cachorro

¿Cómo bañar a un perro cachorro por primera vez?

Esta es una de las primeras dudas que se tienen cuando se suma a un nuevo integrante en la familia.

Es realmente bueno que te hagas este tipo de preguntas y que busques información sobre como bañar al perro cachorro, porque según su experiencia en el primer baño, será su forma de reaccionar a las siguientes veces que lo bañen.

Así que debemos hacer de esto una experiencia agradable, tranquila y cariñosa para que tu amigo no sufra cada vez que lo bañen y al contrario lo vea como un momento feliz y placentero.

Es necesario tener en cuenta que no deberías bañar a tu cachorro hasta los 3 meses de edad, o cuando hayan completado su primer ciclo de vacunas, ya que si se enfría en esa etapa de crecimiento, su sistema inmunológico podría verse afectado y tu perro podría quedar expuesto a algunas enfermedades importantes.

Pero si tu cachorro aún no tiene esa edad y necesita un baño porque se ha ensuciado, tienes dos opciones: lavarlo en seco, o utilizar toallitas higiénicas que puedes utilizar con tu cachorro, pero siempre asegurate de secarlo bien para evitar que se enfríe.

A la hora del baño…

Qué necesitas 

  1. Toalla de su tamaño y que sea sólo para él.
  2. Bañera o recipiente acorde a su tamaño para bañarlo.
  3. Agua templada (38°-39°)
  4. Jarro mediano.
  5. Shampoo especial para perros.
  6. Cepillo o carda para su tipo de pelo.
  7. Premios para perros.

Cómo bañar a un perro cachorro por primera vez

  • Lo primero que debes hacer es presentarle a tu cachorro todo lo que vas usar, deja que lo olfateé y que vea que no son cosas peligrosas.
  • Cuando termine de olfatear, ya sea todas en conjunto o una por una, dale un premio.
  • El baño debe ser en una habitación que no tenga corrientes de aire y que no esté fría.
  • Después pone en la bañera el agua templada (entre 38° y 39°), revisa que no queme, si para vos está muy caliente también para él, recorda que un cachorro es, al fin y al cabo, un bebé.
  • Cuida que el agua no supere el nivel de su panza, tu cachorro debe de poder pisar sin problema el fondo para que se sienta seguro.
  • Mientras lo metes al agua, acarícialo y háblale de manera tranquila, no hagas una voz chillona porque podrías asustarlo, podría ver el agua como un amenaza.
  • Empeza mojando las extremidades y después la zona lumbar. Subí poco a poco hacia la cabeza de tu perro.
  • Cuando todo el pelo esté mojado por completo, aplica el champú y distribuilo por el pelaje de tu perro. Frota suavemente todo el cuerpo. No uses shampoo de uso humano.
  • Presta especial atención a los oídos de tu perro. Debes evitar que penetre agua en ellos, de lo contrario podrías provocarle una otitis. De hecho, puede ser recomendable usar tapones para perros; o en su defecto recurrir a las clásicas bolas de algodón.
  • Los ojos son también una zona sensible. Evita que el champú entre en contacto con ellos. Si entrara algo de jabón en los ojos de tu perro, enjuaga con abundante agua fresca y consulta con tu veterinario.
  • Después de enjabonar a tu perro, enjuaga con abundante agua. No deben quedar rastros de champú. Repite todo el proceso si lo consideras necesario o está indicado por el fabricante del champú.
  • A la hora de secar, debes hacerlo primero con una toalla. Una vez que se elimina el exceso de humedad, cepilla el pelo de tu perro. Si tiene el pelo largo, desenredalo y deshace los nudos que encuentres. Es muy importante secar bien las áreas sensibles a desarrollar dermatitis, las que tienen alta densidad de pelo o en las que se forman pliegues.
  • Por último, utiliza un secador de aire templado. Tene en cuenta que este último paso puede resultar muy desagradable para algunos perros. Una buena estrategia es acostumbrarlo al ruido y al efecto del aire algunos días previos al baño. Reforza su buen comportamiento con premios. Si utilizar el secador resultara del todo imposible, podes crear un ambiente cálido en la habitación con radiadores u otra fuente de calor que ayuden a secar a tu perro por completo. En este caso, tene mucho cuidado, evita quemaduras y otras situaciones perjudiciales para tu perro.

La piel de los perros funciona diferente a la nuestra y requiere de un periodo mucho más amplio para poder recuperar su humectación natural. Por ello no debes de bañarlo muy seguido.

Por nuestra propia experiencia, bañar a tu perro en casa puede ser una opción gratificante para los dos. A pesar de todo, es necesario saber que el baño no está exento de algunas complicaciones. Por eso, es una buena idea aprender cómo bañar a un perro y tener en cuenta todos los detalles para que la operación sea un éxito.

«Acostumbrar a tu perro desde que es pequeño es la mejor estrategia.»

De este modo, tanto él como vos, irán aprendiendo y perfeccionando la rutina del baño progresivamente. No olvides utilizar toda tu paciencia y cariño, son la clave para manejar la situación de la mejor manera posible.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *